Los propios empleados son responsables del 18% de los robos, fenómeno
agravado por la contratación temporal
Margalida Vidal
MARTES, 19 DE JULIO DE 2016 - 23:58
El verano es la segunda época del año durante la que
se producen más hurtos en comercios españoles, después de Navidades. El
alboroto causado por la campaña de rebajas, el aumento de turistas y la presencia de empleados temporales en las plantillas de las tiendas
crean una situación de confusión que algunos aprovechan para llevarse productos
sin pagarlos.
Artículos pequeños y fáciles de esconder: crema solar,
perfumes, gafas de sol…
Son los más populares entre los
hurtadores profesionales, los que pretenden después revenderlos para obtener un
beneficio económico. Las prendas de ropa y las joyas son las piezas preferidas
por los sustractores ocasionales, los que buscan disfrutar ellos mismos de la
mercancía.
Medidas
de seguridad
Y ante el aumento del riesgo,
los comerciantes se protegen. Los Mossos d'Esquadra aconsejan el incremento de
las medidas de seguridad, como las alarmas, las cámaras de vigilancia y el
personal de empresas de seguridad privada. “Los agentes solo podemos actuar una
vez se ha producido el hurto y se ha podido retener al autor”, aseguran.
Emiliano Maroto, secretario
general de la Agrupación de Tenderos y Comerciantes de Cataluña (ABC por sus
siglas en catalán), afirma que el “comercio se espabila” en este sentido. Los
sistemas de seguridad tradicionales se han sofisticado. Algunas tiendas contratan más personal de
seguridad para evitar las situaciones de despiste, asegura Emanuele Soncin,
director comercial de Checkpoint Systems España, empresa dedicada a
soluciones para el control de la mercancía.
Contratos
temporales
El inicio del verano suele
conllevar la contratación de personal para reforzar la plantilla ante el
aumento de clientes. “El problema es que la mayoría de estas incorporaciones
son temporales y no conocen los procedimientos tan bien como los
profesionales”, apunta Maroto. Además, la breve presencia de los trabajadores en
la empresa hace que “no se identifiquen con ella y, a veces, no tengan la
formación adecuada”, tal como afirma Soncin.
Checkpoint Systems calcula que
el 18% de los hurtos los cometen los mismos empleados. En este sentido, Maroto
explica que las medidas de seguridad van más allá y también se tienen en cuenta
a la hora de instalar nuevas cajas registradoras. “Muchos optan por las
inteligentes: así, el dependiente no tiene que manipular directamente el
dinero”, dice.
Grandes
superficies en la costa
No todos los comercios están
igual de expuestos a los hurtos de verano. Los ubicados en localidades de la
costa, donde la afluencia de turistas es mayor, presentan más riesgo. También
las medianas y grandes superficies donde, pese a instalar más medidas, la vigilancia
es más complicada.
Barcelona es un caso especial.
Allí, según el secretario general de la ACB, el nivel de hurtos se mantiene
estable durante todo el año, aunque en verano sí experimenta un ligero repunte.
Los turistas no entienden de temporadas para acudir a la capital catalana.
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