- Hasta cinco cuerpos de seguridad hay en la Villa
Intentar
acceder a la Villa
Olímpica donde se alojan los deportistas es como
querer hacerlo a un búnker. A diferencia de ediciones anteriores de los Juegos
Olímpicos, esta vez a los escáners por los que pasar los bultos y objetos
metálicos se une uno tridimensional que parece sacado de la película de Star
Trek,. "Es para una mayor seguridad", nos dice una de las personas
encargadas.
La inseguridad es el
Talón de Aquiles de Río -en general de Brasil- por eso la seguridad se ha
reforzado con un dispositivo que duplica al de hace cuatro años en Londres.
85.000 personas de distintos cuerpos de seguridad velan para que en los Juegos
sólo se hable de deporte. Pero si hay algo que hace diferente estos Juegos con
respecto a citas olímpicas anteriores es ver a militares y policías dentro de
la Villa, algo inaudito hasta ahora. Quizás por eso llama tanto la atención.
"Da un poco de yuyu ver a los militares con las
metralletas por la Villa", comenta la judoca Laura Gómez. "Supongo
que es más por el yihaidismo. Pero es mejor no pensarlo. Es como lo de los
aeropuertos. Si fuese por miedo, no viajaríamos a ninguna parte", añade.
Sugoi Uriarte, su marido, que ya participó en los de Londres y ha notado el
cambio con respecto a hace cuatro años: "En cuanto a seguridad en la Villa
se nota mucha diferencia".
Da un poco de yuyu ver a
los militares con las metralletas por la Villa "Laura Gómez (judoca)
Impacta a los
deportistas
Lo que más impacta a
los deportistas españoles es ver a tanto militar con la metralleta en la mano.
La jugadora de balonmano Marta Mangué, que
disputa sus terceros Juegos consecutivos, también reconoce que las medidas de
Río no tienen precedentes. "En los de Atenas había la seguridad habitual
al entrar y salir, en Londres había más, pero fuera de la Villa, porque ya
había amenaza de terrorismo internacional hace cuatro años pero no hasta el
punto de ver a los policías y militares con las metralletas y el dedo en el
gatillo preparado. Nos impacta bastante pero el mundo está loco y no vienen
mal. Mejor tener mucha seguridad", dice.
Nos impacta bastante ver
a los militares con las metralletas y el dedo en el gatillo preparado
"Marta Mangué (jugadora de balonmano)
Sentimiento de seguridad
"Hay militares
por todos lados pero bien, te hacen sentir segura. Lo curioso es que no son tan
estrictos con los deportistas a la entrada y salida a la Villa como en otras
ocasiones", explica Gemma Mengual, cuyos
últimos Juegos fueron los de Pekín en 2008.
De la seguridad de la
Villa Olímpica se encargan hasta cinco cuerpos de seguridad locales y
nacionales. En total, 5.000 personas entre la Fuerza
Nacional, la Policía Civil, la Policía Militar, el Ejército y la seguridad
privada velan para que no haya ningún incidente en la Casa de los
Deportistas. No hay apenas lugares en la Villa donde no se vea un militar apostado
con la metralleta o a algún miembro de seguridad privada. También hay
furgonetas patrullando las calles por el interior del recinto.
Trabajan en turnos de
12 horas y no sólo lo hacen en el interior de la Villa sino que también hay
helicópteros que sobrevuelan la zona para controlar desde el aire lo que sucede
abajo. Y en los alrededores, más seguridad. La Villa está blindada.
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