La delegación australiana sin paz en Río, ahora denuncia robos

Durante un amago de incendio, desaparecieron un ordenador portátil y varias camisetas 'Zika', con manga larga para evitar las picaduras de los mosquitos, de los apartamentos de los 'aussie

La jefa de la delegación australiana en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Kitty Chiller, ha manifestado que varias personas robaron las camisetas 'Zika', con manga larga y de color amarillo para evitar las picaduras de los mosquitos, de su delegación y el ordenador portátil en una habitación del quinto piso de su alojamiento.

«Había un ordenador portátil que fue robado a uno de nuestros funcionarios de ciclismo. Nuestro equipo IT en nuestra base de operaciones también fue revuelto, pero nada fue robado», afirmó Chiller. La responsable señaló que durante la evacuación vio a tres bomberos aparentemente robando camisetas del equipo australiano. «Cuando llegué, que era en medio de la evacuación, vi a tres bomberos, no sé quiénes eran, caminando hacia afuera con camisetas del equipo», afirmó. «Pensé que tal vez ellos ayudaron a evacuar a personas y les dimos camisetas. Parece no ser lo que ocurrió», añadió Chiller, detallando que desconocen cuántas prendas se robaron. «Sí, eso es preocupante», aseveró.

Después del incendio, Chiller aseguró que los organizadores de Rio-2016 reforzaron la seguridad en toda la Villa Olímpica. «Hay más presencia de seguridad de la que hubo al principio, cuando había muchos contratistas y trabajadores en la Villa tratando de terminar el edificio a tiempo», expresó. «Rio 2016 contrató a una fuerza de seguridad privada y ahora tenemos seguridad privada», precisó. Los índices de crímenes en Rio han sido la mayor preocupación durante la cita olímpica. China reveló el viernes que miembros de su delegación ya fueron robados. Chiller estimó que debido a la gran extensión de la Villa Olímpica, que alberga a miles de atletas y equipos de apoyo, «los robos serán inevitables».

«Cuando se tienen 15.000 camas, hay demasiada gente caminando por la Villa», señaló la jefa de la delegación australiana argumentando que hay «muchos trabajadores encargados de la limpieza o de mantenimiento no acreditados». Este es el último robo que ha afectado a los australianos. La semana pasada, Chiller ya presentó quejas por «inodoros tapados, tuberías con pérdidas y cables al descubierto».