martes, 18 de octubre de 2016

La ciudad de Madrid, atemorizada por los ultras del Legia

Un dispositivo extremo de seguridad, con 2.000 personas, vigilará a los 4.000 seguidores polacos, de los que 500 no tienen entrada


LUNES, 17 DE OCTUBRE DEL 2016 - 17:07 CEST
La ciudad de Madrid está atemorizada por la visita del Legia de Varsovia, el rival del conjunto blanco, que juega el martes en el estadio Santiago Bernabéu y cuyos hinchas violentos gozan de unpésimo historial con actos violentos como los que protagonizaron en la última jornada de la Champions, ante el Borussia de Dortmund y que obligaron a la UEFA a clausurar su estadio, precisamente cuando el Madrid visite la capital polaca.
Por este motivo la Delegación del Gobierno de Madrid ha organizado un dispositivo extremo de seguridad, que estará formado por 2.000 efectivos que vigilarán a los 4.000 seguidores que viajan desde Varsovia, entre los que se encuentran 500 sin localidad para el Bernabéu. El partido de este martes está considerado como de alto riesgo.

La seguridad se reforzará tanto dentro como fuera del estadiocon efectivos policiales de la Brigada Móvil, de Caballería, de Unidades de Intervención Policial (UIP), Guías Caninos, así como especialistas policiales en subsuelo y miembros de la Policía Municipal de Madrid, SAMUR, Cruz Roja y la vigilancia privada del club. Asimismo, la delegación gubernamental ha efectuado un llamamiento a los seguidores blancos a los que pide que se desplacen al estadio --se espera una asistencia de más de 81.000 espectadores-- con suficiente tiempo para poder pasar sin problemas los controles de seguridad.
La zona designada para los aficionados del Legia quedará totalmente aislada del resto de las gradas del Bernabéu y estará controlada por empleados de seguridad privada del club. El Real Madrid bloqueó las tarjetas de crédito polacas en la venta de entradas desde su web. El equipo polaco tiene la orden de identificar a cada uno de los 3.500 seguidores con entradas.

LOS INCIDENTES EN VARSOVIA

La UEFA abrió primero un proceso disciplinario y después clausuró el estadio polaco debido a los incidentes ocurridos en el encuentro que el Legia disputó ante el Borusia. Los cargos contra el conjunto polaco, según detalló la UEFA, fueron seis: disturbios de público, encendido de bengalas, lanzamiento de objetos, comportamiento racista, organización deficiente y bloqueo de escaleras. También se actuó, en menor medida, contra el Borussia porque sus seguidores encendieron bengalas y lanzaron objetos en Varsovia, donde los alemanes golearon por 0-6. El Legia salió al paso de las acusaciones y negó que sus aficionados dedicaran "cánticos racistas" a los jugadores y seguidores del equipo alemán.
"Los medios de comunicación dijeron que los aficionados del Legia supuestamente gritaban 'Borussia judíos' y esto no es verdad", dijo el club, que admitió que sus seguidores usaron otra palabra que no tiene "ningún contexto antisemita o racista" pero sí es "despectiva" por lo que pidió "disculpas a los aficionados alemanes y polacos".

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